TUTORIAL PINCEL SECO

Su nombre lo indica. Usaremos el pincel con muy poca pintura. ¿Para qué? para dar aún mayor volumen a nuestra escenografía. Continuaremos con la columna de la Tumba de Balin, a la que ayer dimos las aguadas.

Para empezar, los pinceles que vamos a utilizar deben tener el pelo duro, si usamos un pincel de pelo suave, no dejaremos huella, pues los pelos no depositarán la pintura. Yo personalmente los uso planos pues así cubro más superficie. Lógicamente, dependerá del tamaño de la pieza. Arriba véis mis pinceles y sus diversos tamaños. He visto por ahí que aconsejan utilizar los pinceles viejos para hacer pincel seco, yo no estoy de acuerdo con ello. Cada técnica requiere sus materiales idóneos.

Sí es cierto que al hacer pincel seco, los pinceles sufren un desgaste mayor, por eso os comentaba que hay que usar pinceles de pelo duro.

Al igual que con las aguadas, creo que es muy importante utilizar una gama variada de colores. Para el pincel seco, estos colores deben ser más claros que el color base que hemos utilizado.
Os recuerdo:  para aguada, colores más oscuros que el base. Para pincel seco colores más claros que el base.
Técnica: en la aguada, marcábamos las partes más profundas (arrugas, rajas, etc.)
Ahora lo que vamos a hacer es marcar las zonas más altas de la pieza.

En la paleta véis que la cantidad de pintura que vamos a usar es mínima. Ir sacando de los botes  pequeñas cantidades de pintura para que no se seque.

Con el pincel, tomáis una pequeña cantidad de pintura y lo pasáis por un trapo que tengáis para ello, como si fuérais a limpiar el pincel. Os debe quedar una pequeña cantidad de pintura, casi imperceptible en el pincel.

 Ahora lo frotáis por la superficie de la pieza con suavidad y girando un poco el pincel en cada pasada.
En el caso de que tenga demasiada pintura, os encontraréis con que estáis haciendo rayas, como la de la foto inferior.

En este caso, la solución es larga, pero en escenografía no hay nada irremediable. Si no os habéis pasado demasiado, dando de nuevo varias aguadas encima, será suficiente. Si le habéis dado varios kilos de pintura, habrá que repintar desde cero (color base, aguada y por último el pincel seco)
Para evitar problemas, lo mejor es probar sobre un papel qué cantidad de pintura queda una vez que descarguéis la pintura en el trapo.
Recordad cambiar de tono de vez en cuando para obtener un resultado óptimo.

   Ya tenemos nuestra columna lista. A practicar, que es como se aprende.